Actualmente, cuando entramos a hablar de la producción de obras, literarias, audiovisuales, musicales, entre otras, no se puede evitar tocar el tema de derechos de autor y el copyright (aquí) y aquí); y con el auge de las multiples posibilidades de internet, el surgimiento del copyleft como alternativa. De hecho Joost Smiers publicó el año pasado, Un mundo sin copyright ("Imagine... No Copyright"), aquí se puede leer más al respecto.
Una breve cita de una columna de el diario El País sobre esta polémica y compleja situación.
"un ejemplo de los tonos de gris en los que se dibuja el complicado mundo de la propiedad intelectual, un mundo en el que se van añadiendo capas de creación a una obra hasta que es difícil saber de quién es, el que una mano de una empresa no sabe lo que hace la otra, en el que existen tantos intereses cruzados que ni siquiera los propios responsables de las compañías pueden estar al tanto de todo, en el que un link en un mail puede ser interpretado de mil formas, en el que lo viral cuando conviene molesta y cuando conviene sirve para vender, y en el que la opinión del autor cuenta si eres The Strokes o el director de El Hundimiento, pero no si subes tus obras a YouTube por diversión"Aquí se puede leer el texto completo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta: