Por: María Antonieta Angarita
Una de las etapas más significativas en la vida del hombre es el período en que aprende a leer y escribir, para muchos padres, apoyar este proceso no es una tarea fácil. Las premisas y sugerencias que se presentan, representan un pequeño aporte para colaborar en esta importante e ineludible tarea. Las actividades sugeridas pueden aplicarse con distintas modalidades y niveles de complejidad, dependiendo del proceso madurativo de cada niño. Padres, no obliguen a sus hijos a leer, hagan de esta actividad un rato de placer compartido como parte de la convivencia familiar.
Premisas fundamentales:
1-Aprender a leer conlleva un proceso de maduración previa.
2-El proceso pre-lector comienza desde 0 años.
3-Para que el niño pueda darle significado a los signos gramaticales debe haber ejercitado su cerebro con actividades de asociación, relación gráfica y visual.
4-La lectura de cuentos es la actividad por excelencia que estimula el proceso lector. Le siguen la repetición de trabalenguas y poesías cortas.
5-Repetir las palabras sin entender el sentido de la lectura no es leer.
6-La actitud hacia la lectura en el ambiente familiar juega un papel esencial para el acercamiento al proceso. Debe considerarse un placer y no una obligación. Acompañe al niño con los juegos de letras y palabras, se interesará y utilizará mejor el material.
7-Amar la lectura y hacer de esta actividad un elemento de convivencia en la cotidianidad son claves.
8-La cartilla escolar es solo un elemento accesorio para aprender a leer, el ambiente directo es el mejor recurso.
Normas para ayudar a leer al niño:
- Escoja un sitio de la casa donde haya buena iluminación y silencio. ¡Lejos del televisor!
- Establezca una rutina diaria de no más de media hora.
- Mantenga una adecuada postura y acercamiento al texto.
- Atienda a las necesidades fisiológicas antes de comenzar la sesión para evitar interrupciones.
- Apague el celular y aleje los juegos distractores del niño y de usted.
- Evite corregir la pronunciación. En su lugar, hacer la correcta pronunciación.
- Contextualice las palabras desconocidas.
- Lea primero el texto completo si es necesario en las primeras fases del proceso.
- Practique la misma lectura varias veces para que las palabras se hagan familiares.
- Utilice una regla para ayudar al seguimiento de las oraciones.
- Cuando se repite la lectura que ya es familiar para el niño, pídale que lea en forma aleatoria las palabras que usted indique.
- Si el niño no está cansado, utilice algún libro de cuento distinto, léalo usted e invítelo a reconocer algunas palabras familiares.
Actividades divertidas para cualquier momento:
- Lectura de placas de carros
- Anotar y leer números telefónicos familiares
- Rotular con el niño los elementos de su cuarto
- Leer los letreros de anuncios publicitarios
- Jugar a: "veo, veo una cosa que empieza por…"
- Jugar a: "estoy pensando en una cosa, animal, parte del cuerpo, etc, que empieza por…"
- Jugar barajas y dominó
- Leer cuentos que tengan palabras grandes, cortas y conocidas
- Jugar al ahorcado
- Buscar juegos de computadora con actividades gramaticales sencillas
- En la playa, escribir letras y palabras en la arena
- Escribir letras y palabras con pinceles y agua en vez de pintura
- Facilitar una pizarra magnética para disfrute del niño
- Hacer actividades de cocina: rosquitas de letras, sopa de letras, letras con espaguetis
- Invitar a leer los productos del mercado
- Jugar con memorias de palabras y sílabas
- Busca la letra que falta.
- Sopa de letras con palabras conocidas
- Escondite de palabras en el cuarto
- Carta escrita en la espalda, al niño Jesús, tíos, abuelos, etc.
- Lectura aguada